THE REVIEW
Dulce y Sangrientos 16
Disponible en PRIMEVIDEO
Jamie (Kiernan Shipka) es una adolescente cuya madre, Pam (Julie Bowen), la sobreprotege mucho porque hace 35 años un asesino serial mató a 3 chicas que estudiaban con ella en la preparatoria. Jamie la tacha de exagerada, hasta que una tragedia ocurre: el asesino regresa a cobrar una víctima más. Jamie entonces recurre a su mejor amiga Amelia (Kelcey Mawema), una genio que está trabajando en una máquina del tiempo, misma que utiliza para viajar a 1987 y así evitar los asesinatos.
Desde la premisa uno puede notar que la película no tiene pretensiones de ser la siguiente obra maestra del terror o ciencia ficción, sino una divertida historia que usa el misterio, los asesinatos y un poco de nostalgia para hacerle pasar al espectador un buen rato. Sí, tiene varios huecos narrativos si la piensas mucho (como ocurre con varias entregas de viajes temporales), pero si estás dispuesto a aceptar la idea de que una adolescente puede crear una máquina del tiempo para su feria de ciencias escolar creo que estás del otro lado.
Kiernan Shipka es una divertida protagonista, trae de regreso a pantalla su vibra de heroína atolondrada pero carismática que usó en la serie de Sabrina, y tiene una dinámica divertida con el resto de personajes, sobre todo Troy Leigh-Anne Johnson y Olivia Holt, quienes interpretan a las versiones adolescentes de las madres de Amelia y Jamie, respectivamente. El resto del elenco es igual de agradable y el guion tiene suficiente sustancia para hacerlos mucho más que jóvenes genéricos a la espera de ser masacrados.
Gran parte del humor de Dulces y sangrientos 16 deriva del choque que sufre la protagonista al ver los comportamientos problemáticos del pasado y cómo se los hace ver a los adolescentes ochenteros. En lugar de caer en la pura romantización del ayer, la película aprovecha la oportunidad del viaje en el tiempo para señalar de forma ligera varias actitudes racistas, gordofóbicas y tóxicas que estaban tan normalizadas en el cine de esa época.
PROS
- Kiernan Shipka (Sabrina, la bruja) es una divertida protagonista
- La relación central entre la protagonista y su mamá adolescente, el cómo mezcla todos los elementos antes mencionados, así como su crítica directa al pasado en lugar del uso de nostalgia barata, la distinguen lo suficiente para evitar que se convierta en una réplica sin alma de otras películas,
- Dulces y sangrientos 16 no reinventa el género, pero es encantadora, está genuinamente interesada en que pases un buen rato y nos demuestra que el slasher está más vivo que nunca.
CONS
- Quienes consuman mucho este tipo de historias encontrarán pocas cosas nuevas.
- Si bien hay múltiples referencias que los personajes mencionan directamente, desde las obligatorias Back to the Future y Scream, hasta Endgame, también muchos de los elementos narrativos han sido usados por otras cintas recientemente: la infravalorada The Final Girls igual utilizaba una especie de viaje en el tiempo para que una chica conectara con su madre del pasado; el viaje en el tiempo fue parte de la segunda entrega de Happy Death Day
